Hacer podcast con uno mismo ayuda a sacar reflexiones nuevas

Grabarme hablando sola ha sido una de las prácticas más creativas y terapéuticas que he descubierto. No lo hago con la intención de publicarlo ni de que nadie más lo escuche, sino como un ejercicio para mí, para vaciarme, para escucharme de verdad. A veces, nos cuesta poner en orden lo que pensamos, lo que sentimos o lo que llevamos días arrastrando, y decirlo en voz alta —aunque sea en un audio grabado para ti misma— puede ser una de las herramientas más potentes que existen.

En este post te cuento cómo hacer pequeñas sesiones de voz contigo misma puede ayudarte a ordenar ideas, desbloquear pensamientos, sacar temas que creías olvidados y, sobre todo, conectar con tu parte más auténtica y sin filtros. Porque cuando hablas sin preocuparte de lo que van a pensar, te sale la verdad. Y esa verdad, muchas veces, es justo lo que necesitabas escuchar.

Te doy ideas para empezar: sin guión, sin vergüenza, sin presión. Puedes hacerlo como un audio diario, una especie de brainstorming hablado, o simplemente una conversación contigo en voz alta mientras das un paseo o te tomas un café. No hay reglas, solo espacio. Escucharte sin juicio es una forma brutal de conocerte mejor, reconectar contigo misma y afilar tu criterio creativo. Porque cuando tú misma eres capaz de entenderte y respetar tus ideas, se abre una puerta nueva para crear desde otro lugar: más real, más libre, más tuyo.

“Descubre el arte de pensar diferente.”

Podcast con una misma