Este proyecto universitario consistió en la selección y posterior montaje de distintos anuncios publicitarios con un enfoque totalmente transformador. El objetivo no era simplemente unir piezas visuales, sino reinterpretarlas para darles un nuevo significado que fuera más allá de su mensaje original.
En este caso, opté por construir una narrativa misteriosa e intrigante, jugando con la incertidumbre y la sensación de enigma. La pieza no ofrece respuestas directas, sino que invita al espectador a verla varias veces, interpretarla desde distintos ángulos y sacar sus propias conclusiones.
La fuerza del montaje reside en cómo los elementos visuales y sonoros se entrelazan para provocar una reacción emocional sin necesidad de un hilo argumental explícito. Una obra experimental que pone en valor el poder del reencuadre y la edición como herramientas creativas y conceptuales.
