Este proyecto fue desarrollado como propuesta para un concurso universitario, con el objetivo de crear una campaña publicitaria para Foster’s Hollywood. El reto: renovar su imagen para aumentar visitas y ventas entre el público joven, alejándonos de lo superficial y apostando por una comunicación más auténtica.
Desde mi equipo trabajamos el concepto de “menos postureo, más disfrutar”, con acciones y mensajes dirigidos a redes sociales que celebraban lo real de comer: subir fotos del plato vacío en vez del típico plato perfecto, mostrar manchas de salsa en la ropa, desabrocharse el pantalón para hacer hueco al postre… Porque comer es placer, no postureo.
La campaña buscaba generar cercanía, humor y conexión con la audiencia, transmitiendo que Foster’s es un lugar donde puedes ser tú mismo y disfrutar de verdad. Un proyecto en equipo que me hizo valorar el poder de una buena idea cuando se cuenta sin filtros.
